de manta, chocolate, lana, fuego y café
Y de pronto, las luces se apagaron.
Nadie se movía
Se oyeron unos pasos
Tensión
Un grito
Las luces se encendieron
La abuela había estrellado la tarta en la cara de aquel impresentable que había osado apagar la luz mientras ella hablaba.
Comentarios
Me ha gustado porque te esperas algo terrorifico y te encuentras con una situacion graciosa... :)
Está muy bien.