El rechazo nocturno
Quienes huimos de la dicotomía, seducidos por el camino de la tercera opción, caemos en la rutina del gris.
Mi gris es el alba y el ocaso y, feliz, obedezco.
Pero hoy la noche que rechazo y no me quiere, me quiere y yo la abrazo.
Y en el cielo veo luces, y en las luces un plata similar al gris.
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